En el Instituto de Innovación Tecnológica de Aragón (ITA), al que empresas de todo el mundo recurren en busca de mejoras tecnológicas, se prueban y desarrollan las gafas Oculus de realidad virtual.
ITA Innova, tras haber colaborado en el proceso de micromecenazgo que hizo posible las gafas Oculus, recibió un modelo y ahora busca integrar este dispositivo con otros de manipulación para proporcionar experiencias de interacción en mundos virtuales. Esto contribuye, por ejemplo, a que el ITA pueda recrear la automatización completa de montaje de una PYME que se lo ha solicitado para intentar rebajar costes y no deslocalizarla.
Un césped artificial mejorado, o un adhesivo que permita unir plástico y metal y que resista condiciones ambientales adversas, son proyectos, por encargo, desarrollados en este centro de investigación.
El ITA posee también una cámara semianecoica, diseñada para absorber las reflexiones producidas por ondas acústicas o electromagnéticas y que permite analizar y certificar la compatibilidad electromagnética de los dispositivos. Esto se traduce en aparatos que no interfieren entre sí, como móviles que no perturben el sistema de los aviones.
También investigan y experimentan en el transporte de productos para que no sufran daños, controlando baches, temperaturas, humedades...
Más de 200 personas trabajan en el ITA, que colabora con más de 1000 empresas. Su director esta convencido que "las empresas que no hacen innovación mueren".
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